1. ¿En qué consiste?
De forma general, consiste en habilitar y estimular las habilidades comunicativas de los/las niños/as que asisten al centro de atención temprana, que vienen derivados por otros profesionales, ya sea debido a trastorno o retraso en la adquisición de la comunicación, del lenguaje oral expresivo y/o comprensivo, inteligibilidad y fluencia del habla, déficit auditivo, problemas en la deglución y alteraciones a nivel miofuncional de los órganos orofaciales. Para ello, se hace una intervención multidisciplinar con todos los profesionales externos que trabajan con el niño/a, tanto en el entorno escolar, como el sanitario, por medio de reuniones e intercambio de información para coordinar objetivos. Del mismo modo, se trabaja con la familia, aportando pautas y transmitiendo los objetivos que se están trabajando en las terapias, con el fin de generalizar los aprendizajes y afianzarlos. Además, de la coordinación entre los terapeutas de las otras áreas que trabajan en el centro.
Todo ello, con el objetivo conseguir dotar de herramientas tanto al niño, como a su entorno, de una comunicación funcional que permita un desarrollo integral.
2. ¿Qué beneficios tiene sobre el paciente?
La intervención en esta área dota de herramientas al entorno y niño/a para conseguir un desarrollo integral en todas las áreas, facilitando la adaptación, la interacción con iguales y adultos, la evolución y adquisición de aprendizajes diferentes y, en función del área que esté afectada, mejorar la deglución, patrón respiratorio/fonatorio, inteligibilidad del habla, etc…
3. ¿Qué edades comprende?
Las edades que contempla la atención temprana es de 0 a 6 años.
4. ¿Conlleva a algún riesgo?
En cuanto al niño, los riesgos de mayor gravedad se pueden producir en la intervención de la disfagia, por aspiraciones o atragantamientos, y, en aquellos en los que presentan alteraciones conductuales o estereotipias autolesivas.
En cuanto a la terapeuta, los riesgos intrínsecos a los que están expuestos los profesionales que trabajan en contacto directo con menores, además, de aquellos que viene derivados de los trastornos o alteraciones en la conducta, como agresiones físicas.
5. ¿Cuánto tiempo dura una sesión?
El tiempo de sesión son 45 minutos, presenciales.
En caso de que sea necesario, para dar pautas, explicar informes, análisis de resultados de pruebas, dar información sobre coordinaciones con profesionales externos, se destina el tiempo indispensable para hacerlo, y que los/as progenitores tengan conocimiento y tranquilidad sobre la terapia.
Este tiempo presencial con el/la menor conlleva trabajo a parte, como la elaboración de pautas, informes, corrección de pruebas, contacto y reuniones entre profesionales externos/ internos, llamadas a progenitores para intercambiar información, etc…
6. ¿Qué mejoras voy a observar después de realizar las terapias?
Dependiendo del tipo de terapia que necesite el niño , se verán unas u otras mejoras, no obstante, en líneas generales, la comunicación con el entorno y la relación con los progenitores, es mucho mejor, así como mayor adaptación e interacción con su entorno. La terapia, además, ayuda conocer, de una forma más objetiva, tanto las limitaciones como los puntos fuertes que tiene el/la menor y sus progresos, que nos ayudarán para conseguir mayor seguridad en las primeras etapas de vida.
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