Debe estar dispuesto a aceptar que su hijo tome la iniciativa para que tenga la oportunidad de expresarse. En primer lugar, tendemos a facilitarles la vida a los niños, dándoles lo que necesitan o quieren antes incluso de que lo pidan. Esto en realidad entorpece y limita sus oportunidades para desarrollarse e impide que diga y/o haga las cosas por sí mismo.
Baje el ritmo de actividad diario. Normalmente estamos tan ocupados y tenemos el día tan programado al minuto que nos olvidamos de dedicar tiempo a los niños. Es importante incluirlos en las actividades del día a día, interactuar con él y permitir que se exprese.
Es importante darle apoyo y reconocimiento a lo que el niño hace, Debemos adaptarnos y compartir los momentos con él, dejar que tome la iniciativa y participar en las cosas que a él le interesan.
La atención incondicional y las respuestas cariñosas a sus intentos de comunicarse le ayudan a ganar confianza, para posteriormente, desarrollar relaciones sociales y aprender cosas nuevas.
Lo fundamental para comprender a su hijo es que observe sus movimientos, sus expresiones faciales, las cosas que le gustan, su forma de jugar, lo que le llama la atención, etc.
Cuando vea a su hijo jugando, siéntese con él y háblele de lo que está haciendo. Adáptese a su forma de jugar y comparta sus intereses. Insista en compartir lo que le gusta a su hijo y no dirija su forma de jugar. Es usted el que debe adaptarse a lo que a él le gusta hacer.
Cuando hable con él o se comunique, procure estar cara a cara y mantenga la mirada de su hijo. Esto también le permitirá a él observar sus expresiones faciales. Por otro lado, ellos pueden ver cómo movemos la boca al hablar y nos miran a los ojos para ver qué estamos mirando nosotros. Es importante que él vea nuestra expresión facial cuando hace intentos de comunicarse y la alegría que nos da compartir ese momento con él. También puede agacharse o arrodillarse para ponerse a su altura cuando hable con él, de forma que le resulte más fácil mirarnos directamente a la cara.
Una buena forma de interactuar con niños pequeños es imitando sus sonidos, movimientos, expresiones faciales y palabras. La imitación le muestra que estamos interesados en lo que está haciendo y queremos compartir ese momento con él.
Comente lo que está haciendo cuando vea que su hijo está interesado en algo. Esto permite empezar a establecer una interacción y a compartir información y actividades cotidianas.
Mantengan un turno durante la conversación. Cada vez que usted diga algo, espere la respuesta de su hijo (deje unos segundos para ver si responde). Cuando un niño está empezando a comunicarse su respuesta puede ser un gesto, una mirada o un sonido. Puede mostrarle a su hijo que está esperando una respuesta mediante su expresión facial, por ejemplo: abrir bien los ojos (expectantes), alzar una ceja como señal de que estamos esperando, sonreír para animarle... También puede utilizar expresiones como: “te toca”, “está bien”...
Debe adaptar su lenguaje al nivel de su hijo, de forma que sea más sencillo de comprender. Es conveniente que utilice frases cortas y simples. Intente no darle muchas órdenes a la vez, con oraciones muy complejas, mientras él está distraído haciendo otra cosa. Simplifique el mensaje, hable de forma pausada y tranquila, y dé órdenes que impliquen una sola acción cada vez.
Es necesario que se establezcan rutinas en el día a día, que el niño sepa en todo momento lo que va a pasar a continuación, evitando así la confusión y desorientación. La repetición de secuencias facilita al niño el aprendizaje, por eso es muy importante que haya un ambiente familiar muy estructurado.
Es útil para su hijo que apoye las cosas que diga con ayudas visuales (gestos o imágenes que representen lo que dice de forma visual). Es una parte fundamental de su día a día.
Tipos de juegos que pueden realizar en casa y que le ayudan en su aprendizaje:
Bloques: juegos en los que el niño tenga que introducir bloques con distintas formas en una caja. Ayuda a desarrollar la función motora y visual.
Juegos en los que cada uno deba interpretar un papel (role playing), por ejemplo: los médicos, las casitas, el supermercado, etc.
Utilizar juguetes para cosas en las que no está destinado, por ejemplo: utilizar el plátano de juguete como teléfono.
Juegos de onomatopeyas con animales, en los que realice el sonido de cada animal y diga su nombre.
Emparejamiento de objetos que sean iguales. Diferenciar entre igual/diferente.
BIBLOGRAFÍA:
Criterios de calidad estimular. Para niños de 0 a 3 años. Documento elaborado por el Seminario de Calidad Estimular de la Asociación de Atención Temprana de la Región de Murcia y la Comisión Regional de Atención Temprana.
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